El Gobierno nacional se encuentra analizando una propuesta presentada por las autoridades de la Bolsa de Comercio porteña, la cual contempla la eliminación parcial de la aplicación del denominado “encaje” financiero, proponiendo la iniciativa exceptuar de la aplicación del encaje a los papeles de empresas argentinas que no tengan cotización fuera del país, buscando facilitar la inversión en ellos.
La iniciativa presentada por las autoridades bursátiles a la presidenta, propone que la modificación pretendida se ponga en marcha una vez cerrado el actual canje de deuda, buscando mediante ello incrementar el nivel de operaciones en la plaza local, a la vez que toma en cuenta los esfuerzos realizados por el Gobierno para evitar la fuga de divisas.
El beneficio de la eliminación de esta imposición sólo sería aplicable a los activos financieros que sólo coticen y se operen en la plaza local, no contemplando a los bonos y las acciones con ADR en el exterior, debido a que se trata de papeles que pueden utilizarse como vehículos para lo que se denomina “contado con liquidación”.
Mediante el denominado “encaje”, el país intentó desalentar el ingreso de capitales especulativos, habiendo sido introducido en el año 2005 cuando Argentina se encontraba por cerrar lo que hoy se denomina "primera etapa" de la reestructruación de la deuda.
Mediante dicha disposición, se obliga a los inversores a inmovilizar por un año, en un depósito bancario sin remuneración, el 30% de las divisas que quieran entrar en el país para adquirir activos financieros.
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