Días atrás se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 81/2023 (la “Resolución”) del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos que reduce la Tasa de Uso de Aerostación (“TUA”) del aeropuerto de Iguazú de US$57 a US$15.
Siempre fui critico de la alta carga impositiva que se impone a la actividad aeronáutica en la República Argentina, incluyendo las tasas aeroportuarias que en algunos casos son ocho y hasta diez veces superiores a las que se aplican en otros países de la región y que generan que, muchas veces, las empresas internacionales desistan de abrir nuevos destinos dentro de nuestro país, sobre todo aquellos novedosos que requieren de un tiempo para consolidarse.
Iguazú siempre fue un buen ejemplo de dicha disparidad comparativa con la región, que significó que muchas empresas internacionales opten por operar desde y hacia la vecina Foz do Iguacu, o directamente desistan de operar a Puerto Iguazú por el alto costo de las tasas.
Además Brasil, por su legislación mas adaptable a los vaivenes económicos y geopolíticos de la industria aeronáutica, permite que los concesionarios de los aeropuertos sean mas agresivos al momento de salir a buscar mayor cantidad de vuelos o nuevas líneas aéreas.
Ello significó que hoy existan conexiones internacionales desde el aeropuerto de Foz do Iguacu, para pasajeros que luego se dirigen por tierra al lado argentino.
La baja de tasas como la que aplica la Resolución no tiene un impacto negativo en los ingresos originados en la TUA en dicho aeropuerto, ya que casi no tiene vuelos internacionales.
En algún momento del 2024 veremos si la decisión del ORSNA tiene un impacto positivo, por mi parte creo que lo tendrá y veremos vuelos a Chile, Perú o Panamá. Lo que seguro no generará, es un perjuicio.
Por Diego P. Fargosi Bond
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