"La recolocación de las mismas prótesis se encontraba absolutamente desaconsejada por las mismas empresas fabricantes o las que comercializan los implantes mamarios", sostuvo la jueza civil Gabriela ParadisoFabbri.
El caso se refiere a una mujer, de 47 años de edad, que acudió al Instituto Quirúrgico Callao el 31 de enero de 2006 para ser intervenida quirúrgicamente y le renovaran las prótesis mamarias.
Tiempo después de la operación, la mujer empezó a padecer dolores y la herida se le infectó. Por una investigación del abogado Pablo Zito, se descubrió que las prótesis colocadas no eran nuevas sino que eran las mismas que habían sido implantadas en la primera operación.
Cabe recordar que la mujer había acordado médicos "una cirugía plástica en los senos, con el fin de embellecerlos, aumentando su volumen y borrando una cicatriz anterior" y, además, había pagad 3240 euros, suma que "incluía el valor de las prótesis mamarias de origen americano, que no le fueron implantadas".
Ahora la justicia ordenó que se indemnice a la paciente con 143.000 pesos más intereses al entender que el “reimplante no constituyó una buena práctica médica".
Dos años atrás, los médicos habían sido beneficiados con una “probation” en la causa penal que la mujer les entabló. Ya en aquel expediente se determinó un punto fundamental para la reciente decisión de la justicia: "se encuentra acreditado que los imputados le reimplantaron las prótesis mamarias que tenía colocadas de una intervención anterior, pese a que previamente habrían acordado una intervención quirúrgica que incluía el reemplazo de las que tenía colocadas".
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