Tuvimos la oportunidad de leer el proyecto de presupuesto que fue enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo y que será tratado en los próximos días; y los datos que pudimos observar tienen la particularidad de que pueden ser alentadores o bien lo contrario, dependiendo del punto de vista desde donde se los analice. Mas allá de los pormenores de toda ley presupuestaria, lo que mas nos interesa es la temática tributaria, y especialmente si se prevén cambios para el año entrante o no. Debemos tener presente que la presión tributaria actual es enorme (principalmente en algunos fiscos locales como puede ser la Provincia de Buenos Aires) y el sitio fiscal en el que se hayan los contribuyentes es preocupante y, en varios casos, rayano con lo inconstitucional. Lo cierto es que la información indica que no habrá cambios de ningún tipo para el próximo ejercicio fiscal, ni en las alícuotas, ni en los hechos imponibles, ni en otro elemento que hace a la política impositiva a nivel nacional (y vale la aclaración porque ARBA nos tiene acostumbrados a cambios imprevisibles). Que no haya cambios significa que no habrá aumentos de gravámenes nacionales por lo menos por el año 2010. Esto debe leerse como que el IVA quedará en el 21 % (excepto aquellos productos que paguen 10,5 %), el Impuesto sobre los Bienes Personales permanecerá en su alícuota habitual, las retenciones a los cereales permanecerán en el 35 % para la soja, y en el 25 % para trigo y maíz, y el Impuesto a las Ganancias también conservará las alícuotas vigentes hasta ahora. Pero, si bien el presupuesto deja sin cambios las alícuotas impositivas, lo cierto es que con los aumentos otorgados junto los que se otorguen hasta fin de año, muchos trabajadores que no tributaban Impuesto a las Ganancias hasta este momento, deberán empezar a hacerlo, sufriendo una merma en sus ingresos. En los años anteriores, que también hubo aumento salarial, la situación se capeaba mediante la suba del mínimo no imponible, y el año anterior a través de la eliminación de “la tablita de Machinea” (otra obra maestra de nuestros Ministros de Economía). Pero a esta altura de año no ha habido anunciaos concretos de la suba del mínimo no imponible en ganancias, lo que ya despertó la preocupación de varios contribuyentes potenciales de ese tributo que, antes de los aumentos salariales, no lo eran. Todo parece indicar que, vía anuncio de la CGT, se dará a conocer en su debido momento, una suba de ese elemento determinante de la base imponible en el Impuesto a las Ganancias. No olvidemos que el importe del mínimo no imponible debe calcularse con sumo cuidado y detalle de modo de no dejar afuera todo un espectro de trabajadores ni tampoco perjudicar las arcas fiscales. En suma, no habrá cambios para el año tributario 2010, y los nuevos contribuyentes que ingresen al sistema a través de un aumento en sus haberes, recibirán una especie de liberalidad a través de la suba del mínimo no imponible; depende desde donde se lo tome, estas noticias son buenas, regulares o malas.