La causa 22.740 comenzó en el año 2011, momento en el cual un ex empleado de la firma Millán S.A. denunció que "lo obligaron a desnudarse en un baño porque le faltaban 100 pesos de la caja registradora".
El actor involucrado se sintió injuriado y, luego de enviar una carta documento a la empresa, se consideró despedido por acoso laboral psicológico, trato discriminatorio, violación de sus derechos humanos y perjuicio moral.
"Hubo un manifiesto exceso de abuso en los controles que ejercieron el gerente del supermercado y uno de los empleados de seguridad que estuvo dentro del baño", según los abogados defensores, Raúl Oyola y Santiago Rentería.
Ahora la Primera Cámara del Trabajo, integrada por Dardo Ariel Fernández, convalidó el autodespido del trabajador. Si la Suprema Corte de Justicia ratifica el fallo, el caso sentaría un precedente en la provincia de Mendoza al reconocer los abusos en las revisiones a los empleados.
A pesar de la dificultad para probar la real existencia del hecho, el fallo que condena al supermercado a indemnizar al ex empleado sostuvo como acreditada la injuria invocada por el actor.
Por su parte, el gerente y el empleado de seguridad fueron deslindados de cualquier tipo de responsabilidad sobre el hecho, ya que lo ocurrido se vincula estrictamente al contrato laboral que mantienen con la compañía.
El fallo, que seguramente será apelado ante la Suprema Corte, podría sentar un precedente en la provincia. Cabe destacar que el magistrado no cuestionó los controles para evitar el robo, pero aclaró que esa potestad no habilita a contrariar las premisas legales a fin de resguardad la integridad física y moral de los empleados.
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