El 15 de noviembre de 2006, Colfar, una fábrica familiar de colchones, se incendió durante una tormenta. Lo que provocó la tragedia fue un rayo que cayó sobre un poste de cables de teléfono. De esta manera, la energía viajó por los cables y se metió en el edificio. La planta baja de la fábrica se prendió fuego en menos de media hora.
La Cámara Nacionales de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal entendió que la empresa Telefónica tuvo la culpa por no invertir en seguridad y la condenó a indemnizar a la fábrica de colchones.
La resolución se llevó a cabo siete años después del inicio de la demanda de la compañía por daños y perjuicios. Telefónica deberá pagar más de 800 mil pesos a Colfar.
En el juicio, Telefónica y Mapfre, empresa aseguradora que debe responder económicamente, negaron tener responsabilidad en el hecho, sosteniendo que fue un “caso fortuito”.
Ya en una primera instancia los jueces habían condenado a las dos compañías, las cuales apelaron. La resolución aclara que “en lo que atañe a la caída de rayos, fue probado que en la provincia de Buenos Aires tiene un alto índice ceráunico porque se computan de diez a veinte caídas de rayos por kilómetro cuadrado. Las derivaciones probables son incendios con las pérdidas de bienes y, eventualmente de vidas humanas cuando no se adoptan los resguardos pertinentes”. Asimismo, los jueces remarcaron que “a la licenciataria no le es imposible tomar las medidas para conjurar sus efectos perjudiciales”.
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