Se trata de “Los inmigrantes y el progreso de la Argentina”, escrito en forma conjunta por los abogados  Déborah Huczek, especialista en derecho penal y migratorio, y Raúl Alberto Ricardes, quien fuera Subsecretario de Política Exterior y Representante ante la ONU.    

En “Los inmigrantes y el progreso de la Argentina” (Editorial Autores de Argentina, 235 páginas), de reciente publicación, los abogados Déborah Huczek y Raúl Alberto Ricardes se proponen, según sus propias palabras, “Un país de puertas abiertas orientado hacia la inmigración que aporte al progreso de la Nación y la prosperidad de sus habitantes”.   

Los autores parten del concepto de que las promesas deben cumplirse, y que la Argentina ha incumplido la referida a la pretendida prosperidad de sus habitantes, que cuenta con una fuerte vinculación con la causa migratoria.

“Se pensó la inmigración como un recurso que, unido a otros, hubiera permitido alcanzar el progreso del país. Ello explica las políticas de puertas abiertas a favor de la inmigración”, dice la introducción, y luego continúa: “Hoy… estamos en condiciones de afirmar que dicho propósito de progreso pareciera haber sido meramente una expresión de deseo”.

El texto, por lo tanto, se propone recuperar la causa para lograr un futuro mejor a favor de todos los habitantes del país. Todo ello analizado desde una mirada amplia que incluye, lógicamente, los aspectos legales, pero también cuestiones económicas y políticas relativas al tema.       

“En primer lugar, reconocemos a toda persona libre de elegir y que esa elección incluye el lugar donde desea estudiar, trabajar, residir, visitar, invertir y tantas otras actividades que puedan mencionarse como ejercicio de sus derechos civiles y sus libertades. En segundo lugar, y en ello nos detendremos más profundamente, entendemos que para que la Argentina progrese (progreso que se piensa como medio de independencia y libertad, en palabras de Voltaire), se debe fomentar la inmigración, orientarla a ese objetivo. Ello generaría riquezas, que no solo se refieren a lo material o económicamente mensurable, sino también y más importante incluso, al capital intelectual, a la riqueza que entrañan las ideas, a la cultural, también a aquellas relacionadas con la tecnología, el arte, y tantas otras”, explican Huczek y Ricardes.

En cuanto a la migración y los aspectos políticos que inciden en el empleo, los autores resaltan: “La experiencia nos demuestra que cuando la calidad de vida de un individuo mejora, este hecho hace que se beneficie a todos los demás miembros de la comunidad… la Argentina necesita de reformas políticas importantes que permitan atraer a aquellos extranjeros que puedan colaborar en la creación de empleos, instalando sus empresas o creando nuevas”.

El libro, en ese sentido, se propone enumerar los beneficios que la Argentina ofrece para incentivar las migraciones orientadas a la inversión y al crecimiento sostenido de sus habitantes. Repasan y comparan la historia en materia migratoria e impositiva de la Argentina y de los Estados Unidos, recorren la legislación vigente y ofrecen una propuesta que estimule una migración acorde a las necesidades del país, priorizando el bienestar general de la Nación y su progreso, y por añadidura el progreso y felicidad de todos sus habitantes tanto argentinos como extranjeros.

Déborah Huczek es abogada litigante, Maestra Internacional de Derecho, recibida con honores en CWSL, EEUU. Es especialista en Derecho Penal, migratorio argentino y estadounidense. Capacita a magistrados y abogados en procesos de reformas. Ha colaborado en la regularización de situaciones migratorias, laborales y comerciales de cientos de extranjeros.

Raúl Alberto Ricardes es abogado, Subsecretario de Política Exterior y Subsecretario de Inteligencia del Estado, Representante Permanente Alterno ante la ONU y la OEA. Fue embajador en Dinamarca, en la República Helénica y Enviado especial en Haití, entre otros cargos.