La Asociación de Ex Combatientes M28 le envió una carta al Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, en donde se criticó una sentencia del Máximo Tribunal que reconoció como veterano de guerra a un suboficial que no entró en combate en Malvinas.
El fallo del tribunal había declarado procedente la demanda incoada por el suboficial Carmelo Antonio Gerez, el cual durante el conflicto bélico de 1982 permaneció en las bases militares de Puerto Belgrano y de Río Grande. Es decir, nunca entró en combate.
Por su parte, la agrupación M 28, que reúne a 3000 ex soldados conscriptos que pelearon en Malvinas -constituida el 28 de marzo de 2005-, fue originariamente creada con el fin de oponerse a la decisión del Gobierno de extender los beneficios de los ex combatientes a todo el personal militar. La misma fue la que envió la misiva al presidente del tribunal.
El reconocimiento de “veterano de guerra” habilita a percibir una pensión por parte del Gobierno Nacional. Atento la decisión de la CSJN de reconocerle tal derecho, la asociación insistió en que la pensión honorífica del veterano de guerra sólo se aplica "a quienes hayan estado en el Teatro de Operaciones Malvinas o hayan entrado efectivamente en acciones bélicas de combate en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS)".
Asimismo, existe otra organización, con idéntica pretensión que el suboficial beneficiado. Son los ex soldados de la Agrupación Campamento TOAS, los cuales se instalaron hace casi tres años en la Plaza de Mayo, y también exigen ser reconocidos como veteranos de guerra.
Por parte de la primera asociación, argumentaron su desacuerdo con el fallo, al advertir que estaría está fundado superficialmente, y sería contrario a normas internacionales. Según indicó la misma, “crea un ficticio precedente que puede generar un conflicto social con los miles de ex soldados y ex militares que estuvieron durante la Guerra de Malvinas en el continente, creándoles falsas e inconstitucionales expectativas".
En cambio, la Agrupación Campamento TOAS, el cual tiene base en la Plaza de Mayo, sostiene que la veteranía de guerra implica riesgo de vida y no sólo una condición geográfica. Sostuvo Tulio Fraboschi, presidente de la Agrupación Campamento TOAS, que "en el continente también había un alto riesgo de vida".
Manifestó finalmente que 17 conscriptos murieron en las bases del continente durante el conflicto con Gran Bretaña. Según los ex combatientes del M 28, esas muertes fueron atribuidas a accidentes y no por intervenir en acciones bélicas.
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