Más de 600 accionistas de Bankia presentan hoyun recurso de reposición contra la Resolución del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) del pasado 16 de abril de 2013 “porque revela y produce de forma directa un claro perjuicio a los accionistas, al no recoger ni prever ninguna medida de ayuda, auxilio o indemnización con motivo de los daños causados por la creación, amparo y autorización negligente de la salida de Bankia a Bolsa”.

Los accionistas, que la semana pasada plantearon una reclamación patrimonial ante el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Ministerio de Economía, consideran que la actuación de estos órganos supervisores y la propia resolución del FROB ha inducido una pérdida de valor de sus acciones.

La negligente actuación desplegada antes, durante y después de la salida a Bolsa de Bankia por los supervisores públicos financieros -con conocimiento directo del FROB- ha determinado, según sostiene la reclamación que lidera el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, que los accionistas, además, han sido gravado de manera arbitraria y contraria al principio de igualdad ante las cargas públicas, con el coste de contribuir al rescate de la Entidad y reducir, de este modo, la aportación de fondos públicos procedentes de la estructura fiscal y presupuestaria del Estado -sustentada, también por los propios accionistas afectados por aquella salida de Bankia a Bolsa-.

Ahora, los accionistas, ante los acuerdos adoptados por el FROB, que materializan entre otras medidas, una reducción del capital social, agrupar acciones y aumentar su valor nominal (contrasplit), amortizar obligaciones convertibles, etc., recurren estas decisiones por no establecer, ni siquiera admitir, el derecho a obtener una compensación –constitucionalmente fundada- con motivo del daño ocasionado y tolerado por aquellos supervisores.

Las medidas adoptadas por la Comisión Rectora del FROB el pasado 16 de abril de 2013 vienen a completar su intervención en Bankia tras varias decisiones como la inyección de 4.500 millones de euros en el grupo BFA-Bankia, en forma de préstamo subordinado, con un tipo de interés del 8% y de duración indeterminada, con el objetivo de restablecer los niveles de capital regulatorio del grupo, convirtiéndose en el accionista único del Banco. Dicho contrato de préstamo subordinado fue debidamente autorizado por el Banco de España.

Los instrumentos adoptados por el FROB han supuesto la reducción del valor nominal de las acciones a un céntimo de euro (0,01 €) o el aumento de capital con derecho de suscripción preferente hasta diez mil setecientos millones de euros (10.700.000.000 €).

La intervención del FROB, además, se produce con cargo de la aportación de fondos públicos procedentes de la estructura fiscal y presupuestaria del Estado, sustentada, también por los propios accionistas afectados por aquella salida de Bankia a Bolsa.

El FROB, con base a la Ley 9/2012, de 14 de noviembre, de reestructuración y resolución de entidades de crédito, establece y regula los procesos de actuación temprana, reestructuración y resolución de las entidades de crédito, con la finalidad de proteger la estabilidad del sistema financiero minimizando el uso de recursos públicos, y su aprobación se enmarca en el programa de asistencia a España acordado en el seno del Eurogrupo. El Fondo, financiado con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y fondos de garantía de depósitos, se halla administrado por miembros propuestos por el Banco de España, por representantes de los citados fondos de garantía, y se halla presidido por el subgobernador del Banco de España. De ahí su participación en el proceso, y de ahí también el recurso contra sus decisiones.

Recientemente ha dado comienzo la presentación de reclamaciones de responsabilidad patrimonial del Banco de España, CNMV y Ministerio de Economía y Competitividad por parte de los accionistas de Bankia ante el comportamiento notoriamente imprudente que, como supervisores públicos financieros, permitieron de forma contraria a los estándares de regulación prudencial la salida a Bolsa de Bankia en una clara estrategia de encubrimiento y de negación de la realidad patrimonial de aquella entidad en situación de quiebra técnica.

Los principales y directos afectados del hundimiento en Bolsa de Bankia, sus accionistas, no ven reparado en modo alguno los daños causados por el descontrol y el artificio que se les mostró para captar su inversión, de ahí todo el proceso de reclamaciones que se inició la pasada semana con una primera personación de 29 afectados que han vendido sus acciones y de otro grupo de más de 565 accionistas, al que se siguen sumando nuevos reclamantes, tenedores de acciones en la actualidad, y que se personarán en los próximos días ante los supervisores.

El recurso de reposición que hoy se presenta deberá ser tramitado y resuelto por la Comisión Rectora del FROB antes del próximo 17 de junio.