La Disponibilidad de la Obligación Tributaria: Un Debate Pendiente
Hace ya mucho tiempo que la discusión entre el poder tributario y la potestad para recaudar tributos, tanto en el orden nacional como en el provincial o municipal, parece haber entrado en un callejón sin salida. Se hace necesario reactivarla en esta época ya que las sucesivas crisis económicas que se han ido sucediendo han derivado en la imposibilidad de muchos contribuyentes de hacer frente a los tributos con el único recurso autorizado a esos fines: el dinero. Si bien existen algunos precedentes donde se ha permitido a las administraciones fiscales a aceptar pagos en especie, se trató de una excepción por no decir de una rareza, pero jamás fue un principio y ni siquiera una posibilidad vislumbrada por los fiscos. En la época posterior al corralito financiero, se puso en debate la posibilidad de pagar ciertas obligaciones fiscales en cereales o similares, pero no dejó de ser un planteo extraño que no pasó de esa situación excepcional. Hoy, ante una nueva crisis económica y la profunda necesidad recaudatoria de los fiscos en todos los órdenes, se abre de nuevo esa posibilidad y creo que debería ser tenida muy en cuenta por los gobiernos de turno, y no solo en referencia a impuestos, sino a tasas y contribuciones. Lo indelegable, lo indisponible, lo que debe respetar sin excepciones el principio de legalidad es la creación y regulación de los aspectos esenciales del tributo (cualquiera sea éste), aquellos que hacen al hecho imponible, aspectos del mismo, exenciones, etc, pero el poder de recaudar no encuentra valladar en que sea delegado, tercerizado o modificada la forma de percepción en si. Obvio que es necesaria una profunda reforma tributaria en todos los niveles ( a la que nos referiremos en próximos comentarios), que incluya de una vez por todas la sanción de una nueva ley de coparticipación federal de impuestos que contemple la libre acción de los niveles de gobierno y la autorregulación de los recursos que a cada nivel de gobierno le son propios. Lo cierto es que sería muy práctico y ayudaría a solucionar problemas de los contribuyentes, principalmente en los fiscos locales, donde los gobiernos presentan muchas carencias de recursos que podrían ser satisfechas con bienes de los habitantes tributariamente activos. En CABA se efectuó en mas de una oportunidad la aceptación como medio de pago de obligaciones tributarias bienes diferentes al dinero, específicamente de brindó un servicio de natatorio a la comunidad a cambio de deudas impositivas con el fisco local. La experiencia fue buena y también sus resultados, con lo que parece acertado ir por esa senda y tratar de adaptar las necesidades recaudatorias con las posibilidades de oblar los tributos.

 

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De MARCELO JAIME ABOGADOS & CONSULTORES
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