Así se refirieron los socios de Zaballa – Carchio al tratar de explicar las decisiones del Ejecutivo tales como la sustitución de importaciones, las declaraciones juradas anticipadas de importación y el cepo cambiario, entre otros.
Las licencias no automáticas y las declaraciones juradas anticipadas están afectando no sólo la industria nacional sino también el comercio.
No hay que dejar de lado el equilibrio que cada empresa debe tener entre importaciones y exportaciones.
Todas estas cuestiones, tendientes a evitar el descalce en la balanza comercial y a proteger la industria nacional, lo cierto es que terminaron afectándola.
El impacto de estas medidas sumado a las limitaciones a lacompra de divisas por parte de los residentes argentinos, la imposibilidad de acceder al mercado de cambios para el pago de dividendos a accionistas no residentes, si el gobierno tomará otras decisiones tendientes a hacerse de reservas para afrontar compromisos asumidos son algunos de los temas sobre los que hablaron Santiago Monti, Sebastián Vedoya y Sergio Arbeleche, socios de Zaballa - Carchio Abogados, en una entrevista concedida a Abogados.com.ar.
-¿Cómo se presenta el escenario actual respecto a la sustitución de importaciones?
S.A.: Desde fines del año pasado se han iniciado una serie de medidas como la ampliación o incorporación de nuevas mercaderías al régimen de licencias no automáticas, muchos confunden y piensan que el régimen de licencias no automáticas es algo novedoso y la realidad es que de por sí ya existían varios rubros incluidos, lo que hizo la última modificación fue incorporar una serie de mercaderías que antes no estaban.
Este sistema de licencias no automáticas es en general aceptado por la Organización Mundial de Comercio (OMC) como excepcional y transitorio para mejorar situaciones en donde hay un desequilibrio en la balanza comercial, no es un sistema ilegal pero está previsto para circunstancias específicas. La normativa actual menciona como causa de esta ampliación finalidades estadísticas.
Lo cierto es que a través de este sistema se han retrasado las operaciones de importación, que si bien se ha pensado que tiene un efecto proteccionista de la industria nacional si no es bien regulado puede afectarla ya que depende de muchos insumos.
El otro régimen que también afectó el tema de las importaciones es el de DDJJ anticipada de importación, en el que básicamente previo a la orden de compra, es necesario informar la mercadería que se va a importar, en este sistema intervienen varias autoridades para dar el permiso y transcurridas 72 horas es posible realizar el despacho aduanero.
Todas estas medidas en los hechos -y es noticia hoy día- están afectando la industria nacional también y han tenido gran impacto en lo que es el comercio.
Todos estos regímenes fueron complementados además por un marco de sustitución de importaciones, con la intención de promover y mejorar la industria nacional, entonces previo a cualquier importación se verifica si existe o no producción nacional y se han generado mesas de homologación en donde se evalúa si existe producción nacional antes de autorizar cualquier tipo de importación de esos productos.
Entonces estos dos regímenes de licencias no automáticas y DDJJ anticipada de importación se utilizan o se armonizan para a su vez controlar el ingreso de mercadería que puede llegar a competir con productos fabricados en la Argentina y en esos casos se utilizan estas herramientas para tratar de reducir el ingreso de productos al país.
-¿Qué deben hacer las firmas que deben importar productos?
S.V.: Otro de los factores al momento de evaluar la posibilidad de importar un producto que están ensayando las autoridades es el equilibrio que cada empresa particular tiene entre importaciones y exportaciones.
Cada empresa interesada en importar productos debe justificar ante la autoridad que tiene un nivel de exportaciones suficientes para justificar el nivel de importaciones que pretende.
De esa manera se traslada al operador particular el equilibrio que a nivel macro o nacional se necesita entre exportaciones e importaciones.
Esto generó y va a generar un mercado en donde aquellas empresas que tengan un saldo exportador comercialicen o asocien ese saldo con empresas que principalmente su negocio es importar productos y comercializarlos en la Argentina.
Es así que en algunos casos algunas automotrices se han asociado con empresas dedicadas a la vitivinicultura y aprovecharon saldos de exportación de esas firmas.
En otros, también se han producido asociaciones parecidas donde el importador lo que hace es exportar por cuenta y orden para hacerse de ese saldo exportador, pero lo cierto es que todas estas medidas –si bien no lo decían- estaban tendientes a solucionar el descalce en la balanza comercial y a proteger la industria nacional lo cierto es que terminaron afectándola.
Como es el caso de productores locales porque en un punto requieren importación de insumos del extranjero.
Lo que hay que tener muy en cuenta es que no es un chequeo fácil de realizar, porque para el caso de cualquier industria que necesita importar productos del extranjero, muchas veces se basan en contratos donde están involucrados seguros, patentes, garantías, no le es tan fácil al importador de un día para el otro sustituir ese producto.
Por ejemplo si importó una maquinaria al extranjero y le ofrece un servicio de mantenimiento, reparación, claramente sustituir esas piezas por otras de industria nacional probablemente le haga perder la garantía del producto porque no son piezas originales del fabricante.
En otros casos, hay temas involucrados relacionados con patentes que le dan complejidad al tema, por último hay que tener en cuenta variables que a veces se pasan de largo como precio y calidad, condiciones que importan mucho al momento de sustituir. No debería exigirse que se sustituya a cualquier precio sin tener en cuenta la calidad del producto.
La sustitución es una buena política más en el marco en el que estamos pero debería cuidar que sea viable en mismas condiciones de calidad y precio. Si a nivel local no existen esas variables hay que mejorarlas para que sean idóneas a los efectos de la sustitución.
-¿Qué otros factores hay que evaluar?
S.A.: Hay que verificar otras cuestiones pero el mero hecho de que se produzca a nivel nacional no es suficiente, puede haber producción nacional, calidad y precio idóneas, pero los tiempos de provisión inciden mucho.
No existe la posibilidad de proveer esos productos en los tiempos y en la cantidad que el importador conseguiría si los trajera de afuera, hay una serie de variables que, si no son tenidas en cuenta, las buenas finalidades o intenciones en las que podría estar inspirada toda esta normativa -tener controladas las importaciones en pos de mejorar la balanza comercial y de la industria nacional- como precio, calidad, capacidad de provisión y tiempos de entrega se puede terminar afectando aquello que se pretende proteger, es un poco lo que se percibe a nivel legal -que no tiene respuestas siempre va detrás de las realidades- para estas problemáticas inmediatas que surgen de los hechos.
Si bien todas estas trabas son aceptadas por la OMC, lo son de modo transitorio en situaciones especiales y no pueden dejar de descuidar en la práctica la competitividad, tiempos de entrega, precios, calidad y capacidad en cuanto a cantidad en la entrega.
Es la visión que hemos recopilado en estos meses desde estas modificaciones.
-¿Esto que estamos hablando es similar a lo que pasó con Nucete?
S.V.: -Lo que pasó con Nucete tiene que ver con otro problema derivado de lo que hablamos anteriormente, obviamente cuando uno restringe importaciones la consecuencia de eso es que hay un productor de algo en otro país que deja de producir y lo que uno hace para proteger su balanza logra afectar la de otro país.
Cuando se tiene comercio bilateral con ese país uno de los efectos secundarios más importantes que tienen medidas proteccionistas como estas es que te exponés a represalias.
Que en general consisten en la creación de medidas espejo, si por ejemplo restringís importaciones a Brasil, este país hará lo mismo a la Argentina, esto es lo que pasó con McCain que suspendió la producción de la fábrica de papas congeladas que posee en el país a raíz de trabas aduaneras que impiden su exportación a Brasil, esto hace que las empresas que tiene su principal actividad orientada a la exportación y a un solo mercado, como ocurrió con la aceitunera, se queden sin posibilidades de seguir trabajando.
-¿Qué opinión tienen de la estrategia del Gobierno en este sentido?
S.M.:-Quizás la medida en sí no es tan drástica frente a los hechos que se están viviendo, lo duro de la medida se podría morigerar si se respetaran -en el marco de éstas que son transitorias-, algunas pautas como competitividad, calidad, precio, plazos de entrega.
Si bien la OMC acepta las licencias no automáticas, tiene pautas y condiciones muy claras en cuanto en que por ejemplo no puede excederse más de 60 días desde que es requerida.
Algunas cuestiones formales de estos institutos son las que hacen la diferencia en el marco de estas medidas que son drásticas pero en algunos casos necesarias para que no impacten en sus aspectos más negativos.
Quizás las medidas se justificaban, frente a estos hechos, pero sin duda la forma de evitar los efectos más nocivos es tener en cuenta alguno de esos parámetros y aspectos formales que en el día a día van quedando de lado.
Como por ejemplo que una licencia no automática debería ser aprobada o rechazada en el término de 60 días, todo lo que atente contra la formalidad para que en el marco de esos institutos todo fluya, termina perjudicando la medida y haciéndola tomar impacto muy negativo en los hechos.
-¿El Gobierno toma estas decisiones con el fin de acumular reservas?
S.A.: Todo tiene que ver con todo. En alguna medida si para evitar la salida de las divisas, cuando se restringen las importaciones y asumiendo que no te genera un impacto directamente proporcional en las importaciones las restricciones a las importaciones te empezaría a mejorar el saldo comercial de la balanza.
Si a eso le sumas limitaciones a la compra de divisas por parte de los residentes argentinos, la imposibilidad del pago de dividendos para accionistas no residentes, si acortás los plazos de ingresos de divisas de los exportadores, suponiendo que todo eso funcionara bien en el corto plazo tendrías un incremento importante de las reservas, que es en definitiva lo que el gobierno está buscando para hacer frente a las obligaciones que tiene en el segundo semestre del año en términos de deuda externa, pago de bonos, etc.
Ahora si te sale mal lo de las importaciones y por represalia no podés seguir exportando a los niveles que tenías, las exportaciones se empiezan a caer, la gente va al dólar blue, al contado con liquidación, sacan dólares de los bancos y el acortamiento del plazo de ingreso de divisas te genera que las exportaciones bajen porque no pueden cumplir con los plazos, en la realidad el efecto de las medidas termina siendo negativo porque no están teniendo un flujo de ingreso de divisas que les permita incrementar las reservas.
- ¿En esta línea se encuentra comprendida la medida que se tomó la semana pasada de extender el plazo a las mineras para liquidar las divisas generadas en la venta al exterior?
S.V.: En ese listado no hay mineras solamente -solo 5 o 6- y como 70 empresas dedicadas a otros rubros. Antes de ese listado hubo dos resoluciones que incluían otras empresas y las mineras no estaban.
A éstas les alargaron el plazo porque con 30 días les resultaba imposible exportar, este rubro tiene una particularidad porque no exportan productos terminados sino en bruto que requieren refinación.
El envío de un producto en bruto al exterior, la refinación, la definición del contenido que a veces requiere la intervención de árbitros, la definición del precio y el traslado a la Argentina de toda la documentación que es necesario presentar en la Aduana para terminar de completar requiere un plazo que nunca es inferior a 90 días -el promedio es 120 y en algunos casos 160, 170- la normativa aduanera le da 180 días corridos para cerrar la operación.
En otros casos de otros sectores 30 días no les alcanza porque tienen contratos firmados a plazos mayores. Si por ejemplo tiene que enviar cosas a China no siempre se hace por avión y hacerlo por barco demora 40-50 días, nadie le paga a un exportador argentino por adelantado, hay una serie de complejidades que hacen que a algunos exportadores no les cierren los plazos impuestos.
Lo que hace el Gobierno es analizar caso por caso, empresa por empresa y mercadería por mercadería a ver si se justifica la extensión del plazo para esa empresa y para esa mercadería, la resolución 305/2012 no beneficia a las empresas para todas las exportaciones que hagan, sino respecto de determinadas exportaciones, en el caso de las mineras se trata solamente de exportaciones de mineral doré, que es una aleación de metales que tiene que ir a refinería o exportación de concentrados, como si fuera mineral a granel, polvo, que requiere un proceso de terminación para poder saber cuál es el contenido del mineral y por ende cerrar el precio definitivo.
-¿El Gobierno tiene que salir luego de dictar las Resoluciones a rectificarlas?
-S.A.: Son formas de hacer las cosas, distintos métodos, no es la primera vez que este Gobierno saca una norma buscando un objetivo específico y empieza después a aperturar en función de situaciones particulares, ha sucedido un montón de veces con un montón de cosas como: licencias de importación, la compra de dólares, son métodos de implementación de políticas.
S.M.: De hecho lo sabía porque la Resolución 142 que acortaba el plazo para el ingreso de divisas en el artículo 4 establece que quien requiera mayor plazo va a haber una unidad de valuación que va a considerar para atender excepciones, se sabe que va a haber excepciones, y dentro de la norma lo aclaran. Quizás es una metodología que busca primero el efecto y luego solucionar particularidades, porque los tiempos requieren encontrar soluciones inmediatas por estar tan corridos por las circunstancias
-¿Cuáles son las principales preocupaciones de sus clientes?
S.A.: La principal preocupación de nuestros clientes del exterior es el pago de dividendos, si bien no hay una norma que lo restrinja expresamente hoy por hoy hay imposibilidad de acceder al mercado de cambios para el pago de dividendos, que es el cierre del circuito de un inversor extranjero que pone plata en el país con un negocio en marcha es parte de la mecánica económica de cualquier proyecto de inversión.
También preocupa la inflación y las importaciones, esto último es algo importante para empresas que requieren aprovisionamiento de repuestos como para maquinaria pesada, todo sobre lo que estamos hablando con distintos niveles de impacto dependiendo del sector, la empresa.
Si hacemos un poco de memoria hace menos de un año las empresas mineras no tenían ni obligación de ingresar las divisas. Las compañías no lo resistieron y después les acortaron los plazos para ingresarlas y eso provocó un parate en las exportaciones pero solamente porque no podían cumplir con el plazo, y si no cumplen les genera responsabilidades penales.
Estas firmas salieron inmediatamente a pedir una solución razonable, ajustada a lo que la normativa aduanera fija para este tipo de operatoria, pero con el problema que se encontraron es que exportar en esas condiciones les generaba responsabilidades penales.
Se aplicaba no sólo a las empresas sino a directores, gerentes, bajo esas condiciones es muy difícil trabajar.
S.M.: Pasaron de no obligatoriedad a tener que ingresar las divisas, pero las mayores preocupaciones se concentraron en la disponibilidad de tiempos y de productos importados para continuar con el desarrollo de cualquier proyecto de inversión y en la posibilidad de distribuir los dividendos que es el resultado del negocio en el que vinieron a invertir.
S.V.: Una inquietud generalizada podría ser la posibilidad de que el gobierno dicte nuevas medidas teniendo en cuenta la necesidad que tiene de contar con divisas para atender las obligaciones que tiene que cumplir este año. No sería irrazonable pensar que el gobierno dicte alguna que otra medida en distintos sectores y con distintos alcances.
No solamente para un sector en particular sino en general, hay alguna inquietud respecto de qué medida podría llegar a adoptar con el objetivo de hacerse de divisas. Por ahí incluye la posibilidad de exigir la repatriación de activos financieros en el exterior, en principio no hay ningún proyecto firme, pero si hay cierta incertidumbre respecto de este tema.
-¿Cómo está conformado el Estudio, cuánto hace que lo abrieron y cuáles son las áreas de práctica?
S.M.: Todos venimos de 14 años promedio de Brons & Salas, tenemos una cuna de estudio grande, con distintas especialidades, éramos socios y en septiembre del año pasado concretamos la posibilidad de iniciar un nuevo proyecto con nuevos horizontes.
Una de nuestras principales áreas es el sector minero, tenemos importantes clientes que desarrollan actividades en esa industria, tenemos bastante presencia en cuestiones litigiosas y societarias con clientes en los cuales participamos en arbitrajes y les llevamos carteras de juicios, también hemos participado de algún deal importante de empresas.
S.V.: El Estudio está conformado por 18 abogados, somos cinco socios, entre 38 y 45 años con bastante empuje, cierta juventud con mucha experiencia de Estudio. Nuestra base de clientes son los que manejábamos en Brons & Salas y si bien todavía no cumplimos un año, las expectativas que teníamos fueron más que superadas, tenemos bastante trabajo.
Cambió el tipo de asesoramiento más enfocado en la problemática diaria, no tanto en el financiamiento de proyectos que han ido desapareciendo, hacemos además asesoramiento en obra pública, permisos, temas cambiarios, algunas cosas fueron reemplazadas por los problemas que antes mencionamos.
Apuntamos a ser un estudio no boutique ya que si bien somos fuerte en minería, nos interesa desarrollar otras áreas.
Sí buscamos tener un perfil alto orientado a grandes clientes nacionales y extranjeros y a tener un desarrollo sostenible y sostenido en el tiempo.
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