La inteligencia artificial generativa está transformando rápidamente el panorama profesional y la abogacía no es la excepción. El informe Future of Professionals realizado por el Thomson Reuters Institute, que encuestó a más de 2000 profesionales de diversas áreas a nivel mundial para comprender mejor el impacto de la IA generativa en el mundo del trabajo, revela que los abogados ven en esta tecnología una oportunidad para impulsar la eficiencia, la rentabilidad y la calidad de su trabajo. En esta entrevista para Abogados.com.ar, Rodrigo Hermida, Vicepresidente de Legal Professionals LatAm y Tax Professionals South LatAm de Thomson Reuters, nos ayuda a descifrar las impresiones de los profesionales del derecho que se desprenden del reporte.

P: ¿Cuál es la percepción general de los abogados sobre el impacto de la IA en su profesión?

R: Cuando comparamos los informes Future of Professionals de 2023 y 2024, vemos que la adopción de IA avanzó rápidamente en el mundo del trabajo, brindando más confianza y claridad a los profesionales. En el caso de los abogados, el 76% de los estudios jurídicos encuestados la consideran como una “fuerza para el bien” en su profesión, lo que refleja que ya reconocen su potencial para optimizar procesos, liberar tiempo valioso y permitirles enfocarse en tareas de mayor valor agregado como la captación de nuevos clientes o incrementar los servicios provistos a los actuales.

P: ¿Qué factores han contribuido a este cambio de percepción y aumento de la confianza?

R: Los temores iniciales sobre la pérdida de puestos de trabajo y el potencial uso malicioso de la tecnología dieron paso a un reconocimiento más matizado del papel de la IA. Los profesionales ahora entienden que la presencia humana sigue siendo esencial para garantizar un uso ético y efectivo, y que, en lugar de eliminar empleos, esta tecnología probablemente generará nuevos roles especializados. Este cambio de mentalidad, junto con los beneficios tangibles que los profesionales están experimentando en términos de eficiencia y productividad, contribuyó a un aumento de la confianza general en la industria.

P: ¿Cómo puede beneficiar la IA a los abogados y a los estudios en términos de productividad?

R: En un mundo donde el 56% de los profesionales siente que no tiene suficiente tiempo para completar sus tareas, la IA puede ser una llave para liberar horas valiosas cada semana. Al liberarlos de tareas manuales, repetitivas y que consumen mucho tiempo, como la investigación, la comparación o la redacción de documentos, los profesionales pueden dedicar su energía a actividades como el asesoramiento o el desarrollo de estrategias, e inclusive explorar nuevas áreas de servicios y mercados para hacer crecer su estudio jurídico. La IA permite conectar jurisprudencia, legislación y datos de forma centralizada, facilitando el acceso a la información y mejorando la gestión de procesos. Esto representa un gran valor añadido para el sector jurídico y para la eficiencia en los estudios.

P: ¿Cómo puede impactar esto en la rentabilidad de los estudios y de los profesionales?

R: Según el informe, el 34% de los estudios jurídicos ya consideran que la IA puede impulsar su rentabilidad, lo que ubica a esta herramienta, para uno de cada tres profesionales, en el centro de su estrategia para mejorar los resultados financieros. En cinco años, los profesionales encuestados por el Thomson Reuters Institute predijeron que el ahorro de tiempo podría ascender a 12 horas a la semana o más de 620 horas al año, con cuatro horas semanales ahorradas solo en el próximo año. En términos de productividad, esto va a aportar un valor transformador a las organizaciones y porqué no también en las economías. Quienes logren integrarlo con éxito en sus procesos y modelos de negocio van a tener una gran ventaja para capturar nuevas oportunidades de crecimiento y consolidar su liderazgo en el mercado.

P: Mirando hacia el futuro, ¿cómo prevé que la creciente adopción de la IA en la industria legal impactará en la relación abogado-cliente?

R: Vemos como una de las principales oportunidades el cambio hacia un modelo basado en la productividad y la eficiencia. Al aprovechar la IA para agilizar procesos, los abogados podrán enfocar su tiempo y energía en brindar un servicio más estratégico y orientado a resultados para sus clientes; mejorando el relacionamiento y ofreciendo experiencias a la medida de cada cliente. Como todo cambio, esto representa algunos desafíos. Va a ser crucial establecer protocolos claros entre clientes y estudios sobre el uso de la IA, garantizando la protección de la información confidencial y la transparencia en cuanto a cómo se utilizan estas tecnologías en el manejo de los casos. En este escenario, mantener la confianza y la relación humana con los clientes va a ser más importante que nunca.

P: ¿Cuáles son los principales desafíos para superar la desconfianza hacia la IA entre algunos profesionales del derecho?

R: La confianza, la transparencia y la responsabilidad en la adopción de IA son claves para aprovechar al máximo su potencial. Si bien muchos abogados están recurriendo a herramientas de IA públicas o gratuitas, es fundamental abordar ciertas preocupaciones para garantizar un uso ético y responsable. Por ejemplo, uno de los aspectos más delicados es la protección de la información confidencial de los clientes. Los abogados deben ser conscientes de que, al compartir datos con herramientas genéricas de IA, esa información podría ser absorbida y utilizada como parte del proceso de aprendizaje de la herramienta. Además, la precisión y fiabilidad del contenido generado por estas herramientas de uso público es un punto de preocupación no menor. Estas plataformas capturan información de Internet en su conjunto, sin necesariamente verificar la calidad o veracidad de las fuentes. Con lo cual, los resultados podrían no ser completamente precisos o confiables. Por eso es recomendable que los profesionales opten por soluciones especializadas en Derecho, diseñadas para "aprender" y acceder a información calificada, confiable y específica del ámbito legal, al mismo tiempo que garanticen la confidencialidad y la seguridad de la información de sus clientes.

P: ¿Qué pasos deben tomar los estudios y departamentos legales para aprovechar eficazmente las tecnologías como la IA?

R: Según el informe, más de la mitad de los profesionales consideran que sus organizaciones se están moviendo demasiado lento en términos de adopción de IA. Para revertir este punto de dolor, es crucial impulsar la transformación digital. Esto implica estandarizar procesos, digitalizar documentos y construir bases de datos robustas y bien estructuradas. Sólo sobre una base tecnológica sólida va a ser posible implementar soluciones de IA de manera efectiva y obtener resultados tangibles. Además, es fundamental invertir en capacitación y en el desarrollo de habilidades digitales, así como fomentar una cultura de innovación y aprendizaje hacia nuevas tecnologías. Con una estrategia clara, una infraestructura digital adecuada y un equipo capacitado, los estudios van a tener una posición óptima para mantenerse a la vanguardia en un entorno cada vez más competitivo.

P: ¿Qué deben tener en cuenta los proveedores de tecnología en este escenario?

R: Los socios tecnológicos desempeñan un papel crucial en esta historia. Para fomentar la confianza tienen que ofrecer herramientas y soluciones impulsadas por contenidos curados y verificados, que cumplan con los más altos estándares de calidad y precisión. También tienen la responsabilidad de simplificar y hacer accesible la tecnología brindando interfaces intuitivas y funcionalidades adaptadas a las necesidades específicas de los clientes, quiénes no tienen por qué ser expertos en el tema y confían en este socio para guiarlos a la adopción plena. Además de la usabilidad, el aspecto crítico central es garantizar la confidencialidad y seguridad de los datos. Con el tiempo, cada abogado va a tener un “asistente” de IA al lado, potenciando sus capacidades y agilizando sus tareas. La IA no va a reemplazar al abogado, sino que lo va a potenciar convirtiéndose en un aliado imprescindible.