La tecnología es parte de la vida cotidiana de todas las personas. Desde que los teléfonos inteligentes se volvieron una extensión de la humanidad, las herramientas digitales penetraron de forma irreversible en cada uno de los ámbitos personales, familiares y profesionales.
Pero las disrupciones siguen desafiando a la sociedad en cada área, llevando a la conclusión de que, dado los cambios sin precedentes que trae el avance tecnológico, sólo podrán posicionarse y crecer, las personas y las empresas que puedan transformar estos cambios en oportunidades.
Una de las mayores transformaciones, la trajo la Inteligencia Artificial (IA), la cual está penetrando en todos los ámbitos existentes. Solo por mencionar uno de ellos, cabe destacar que, así como con la revolución industrial o con la popularización del internet, la concepción de los trabajos cambió radicalmente, parecería que con las IAs está volviendo a suceder.
Afirmamos esto, dado que en América Latina, el 42% de las empresas están explorando todas las posibilidades de esta tecnología, porcentaje que se encuentra por arriba de la media mundial; el 37% ya la utiliza, y un 85% de ellas la consideran una inversión prioritaria en su estrategia comercial. Como consecuencia de ello, se espera que el valor de la IA aumente a los USD 190 millones para 2025.
Notamos su inmensurable progreso en el hecho de que trajo consigo avances significativos en todos los sectores, como el económico, financiero, social, gubernamental, la medicina y la salud, el ámbito laboral, la industria, el transporte, y las empresas, mejorando por ejemplo, la precisión de diagnósticos médicos, optimizando la eficiencia de la producción, permitiendo vehículos autónomos y facilitando el análisis de datos financieros.
Por consiguiente, es imprescindible desarrollar un análisis jurídico de la misma, dado que su aplicación puede afectar derechos y garantías regulados por nuestra Carta Magna, como la privacidad y la intimidad, cuestión que merece su apreciación en un párrafo aparte.
Por todo lo expuesto, podemos afirmar que la Inteligencia Artificial, constituye una de las tecnologías más novedosas y disruptivas del ecosistema digital. La clave de nuestro crecimiento y éxito a largo plazo será evolucionar a la par y aceptar que ha llegado para quedarse.
Pero, ¿Cómo puede la humanidad prepararse para el próximo reto antes de que se produzca? ¿Cómo pueden las empresas escalar la observación humana y la toma de decisiones para seguir el ritmo de este mundo en rápida evolución?
Es, ante este desafío que escribimos el presente artículo, teniendo como base, la verdad expuesta por el filósofo y estadista británico, Sir Francis Bacon: “El conocimiento es poder.”.
Consideramos que las personas y organizaciones deberán en el corto plazo, dominar la Inteligencia Artificial, y con el fin de brindar el soporte necesario para alcanzarlo, comenzaremos esta exposición presentando brevemente qué es la inteligencia artificial, cómo funciona, sus características, su evolución, las fortalezas, desafíos y oportunidades que ella presenta, e incluso analizaremos los posibles impactos de estos sistemas, sobre todo en un contexto en el que, a nivel internacional y regional, se está trabajando para diseñar marcos que regulen o al menos orienten su desarrollo e implementación, arribando a la conclusión de la imperiosa necesidad de capacitarse en su utilización, dado su naturalización en cada área de nuestra vida.
DESARROLLO
¿Qué es la Inteligencia Artificial (IA)?
La Inteligencia Artificial es una disciplina que mediante la utilización de algoritmos avanzados, técnicas de aprendizaje automático y procesamiento de datos, tiene como objetivo imitar el razonamiento, el aprendizaje, la percepción y la toma de decisiones que hasta ahora se consideraban exclusivas de los seres humanos.
Objetivo de la Inteligencia Artificial.
Su objetivo consiste en proveer software que pueda razonar lo que recibe y explicar lo que produce como resultado. Proporcionará interacciones similares a las humanas y ofrecerá soporte a decisiones para tareas específicas, complementando y potenciando las habilidades humanas, permitiendo que las mismas aborden problemas más complejos y liberándolos de tareas tediosas y repetitivas.
¿Cómo funciona?
La inteligencia artificial funciona combinando grandes cantidades de datos con procesamiento rápido e iterativo y algoritmos inteligentes, permitiendo al software aprender automáticamente de patrones o características en los datos.
Matías Vera, Doctor en Ingeniería, quien se especializa en los algoritmos de aprendizaje, afirma que lo que conocemos como “algoritmo”, no es otra cosa que un “resumen” o “receta”, que luego la podemos usar para que nos informe sobre situaciones similares. Explica que, le muestra a la IA muchos ejemplos de qué tiene que hacer en diversos casos, llamados datos de entrenamiento, para que luego ésta aprenda qué hacer en casos no necesariamente vistos.
Origen.
Si bien, dado la expansión que tiene en la actualidad, parecería ser un fenómeno que nació hace algunos años, su origen se remonta a la Segunda Guerra Mundial cuando se comenzó a investigar cómo las máquinas podían simular la inteligencia.
La investigación inicial de la inteligencia artificial en la década de 1950 exploraba temas como la solución de problemas y métodos simbólicos. Se la llamó por primera vez “Inteligencia Artificial”, en 1956.
En la década de 1960, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos mostró interés en este tipo de trabajo y comenzó a entrenar computadoras para que imitaran el razonamiento humano básico. Por ejemplo, la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA, Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa) realizó proyectos de planimetría de calles en la década de 1970. Y DARPA produjo asistentes personales inteligentes en 2003, mucho tiempo antes que “Siri”, “Alexa” o “Cortana” fueran nombres comunes.
Este trabajo inicial abrió el camino para la automatización y el razonamiento formal que vemos hoy, incluyendo sistemas de soporte a decisiones y de búsqueda inteligentes que pueden ser diseñados para complementar y aumentar las capacidades humanas.
Aunque su origen data de la década del 50, se ha vuelto más popular hoy día gracias al incremento en los volúmenes de datos, algoritmos avanzados, y mejoras en el poder de cómputo y el almacenaje.
Avance a pasos agigantados.
Lo que antes llevaba décadas de investigación, hoy como consecuencia de que la innovación se ha acelerado, dejamos atrás en el transcurso de semanas o tal vez días, revolucionarias invenciones. Esta realidad la vislumbramos claramente en el hecho de que el famoso Chat GPT fue superado rápidamente, aunque expertos afirman que se trata de una ventaja momentánea, por una nueva generación de IA. Nos detendremos en el análisis de este punto.
El famoso ChatGPT de OpenAI, tras su lanzamiento a finales del 2022, desató una carrera entre las grandes compañías tecnológicas por dominar el terreno de los modelos grandes de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés). Como resultado de esta corrida, Google dio a conocer Gemini, su más reciente y avanzado modelo de inteligencia artificial.
Según lo anunciado, Gemini se destaca por su capacidad de "multimodalidad", procesando información en simultáneo, a través de textos, imágenes, videos, audios y códigos de programación. Este modelo ha sido reconocido por Google como el primer modelo de IA que supera a expertos humanos en ciertas tareas, ya que puede procesar información visual y auditiva, generando contenido en diferentes formatos, resolver complejos problemas matemáticos y proporcionar información detallada sobre objetos a partir de simples dibujos.
Este modelo se ha entrenado desde el principio para combinar distintas modalidades de forma nativa. Esto quiere decir que podrá entender tanto un texto como un dibujo que le hagamos en tiempo real.
Dado el dinamismo que tiene esta temática, cuando aun estamos descubriendo la potencia de Gemini, como contrapartida, la creadora de ChatGPT, afirma seguir trabajando en pos de revolucionar los límites de la inteligencia artificial, lo cual aparentemente ya ha conseguido, dado que una de sus creaciones, fue puesta a prueba y se comprobó su capacidad para imitar la comunicación de los seres humanos.
Esto se vislumbra claramente en un estudio publicado por la Universidad de Cornell, de Estados Unidos, en el que se pone a prueba la capacidad de distintos programas de inteligencia artificial con el llamado “Test de Turing”. A través de este estudio pudieron constatar que GPT-4 es el programa que más se acerca al comportamiento de una persona real, alcanzando el 41% de similitud.
Este Test consiste en que un grupo de personas interactúa con un chat por un periodo de 5 minutos y con mensajes de una extensión no superior a 300 caracteres. Luego, deben determinar si las respuestas a una serie de preguntas fueron generadas por otro humano o por una inteligencia artificial. GPT-4 pudo “engañar” a un humano en 41 de cada 100 intentos, es decir alcanzó el 41%, obteniendo el resultado más cercano al comportamiento comunicacional humano.
La verdadera distinción de la Inteligencia Artificial General radica en su autonomía sin precedentes. A diferencia de la convencional, que realiza tareas preprogramadas, este avance tiene el potencial de crear máquinas autónomas capaces de operar en diversas actividades sin requerir programación específica para cada una.
Por todo lo afirmado, es notorio que nos encontramos en una época de pleno desarrollo de una inteligencia artificial mucho más capaz, que promete ser más poderosa y desafía las capacidades del cerebro humano, hasta incluso superándolos en la mayoría de los trabajos económicamente valiosos, prometiendo un panorama revolucionario, ya que esta tecnología sería capaz de desempeñar cualquier tarea intelectual humana con sorprendente eficacia, incluyendo desde el aprendizaje y el razonamiento hasta la resolución de problemas, y en ámbitos creativos como la escritura, la música y el arte.
Características.
1. Aprendizaje automático
El machine learning, o aprendizaje automático, se enfoca en el desarrollo de algoritmos y modelos que permiten a las máquinas aprender a partir de datos y realizar tareas sin ser programadas explícitamente. Entre estas tareas se incluye el desarrollo de funciones como la capacidad de generar contenido y reescribir textos existentes.
Un ejemplo de esto es el GPT, que es capaz de completar diálogos entre dos individuos, responder preguntas y generar textos completos y profesionales sobre diversos temas.
2. Automatización
Es la capacidad de las máquinas para realizar tareas sin la necesidad de intervención humana.
3. Ingestión de datos
Se trata del transporte de conocimiento desde diversas fuentes —bases de datos, archivos, sensores, dispositivos móviles y redes sociales— a un medio de almacenamiento de datos, donde una empresa puede acceder a ellos, utilizarlos y analizarlos, por ejemplo.
Cada persona en el mundo genera 1,7 MB de datos por segundo, cada minuto se envían 188 millones de correos electrónicos y se hacen 4,5 millones de búsquedas en Google. La ingestión de datos busca que, en vez de capturarlos manualmente, la inteligencia artificial los recopile y analice.
4. Procesamiento del lenguaje natural
Otra de las características que es fácil relacionar con la inteligencia artificial es el procesamiento del lenguaje natural para comunicarse con un ser humano. Un ejemplo de esto son los bots conversacionales, también conocidos como chatbots. Esta es una tecnología que va en gran aumento, ya que, durante 2020, el mercado de chatbots se valoró en 17 millones de USD y se prevé que alcance los 102,29 millones en 2026. Actualmente su rango de efectividad es del 90 %.
FORTALEZAS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En el ámbito empresarial.
La Inteligencia Artificial ofrece a las organizaciones una ventaja competitiva al impulsar la productividad, la eficiencia y la innovación, lo que les permite adaptarse mejor a un entorno empresarial en constante cambio y lograr mejores resultados.
A continuación, diferentes formas en las que esta herramienta aporta significativamente a las organizaciones:
- Automatización de tareas: elimina tareas repetitivas y tediosas que consumen tiempo y recursos, es decir, libera a los empleados de estas labores monótonas, y se pueden enfocar en actividades más complejas y estratégicas que impulsan el crecimiento del negocio. Por ejemplo, muchos representantes de asistencia al cliente dedican una gran cantidad de horas a responder solicitudes habituales. La IA permite automatizar las respuestas a las preguntas más frecuentes, lo que les dará a las personas que trabajan en esta área más tiempo para resolver cuestiones más complejas. De este modo, aumentará la eficiencia en toda la empresa y mejorará la experiencia del cliente. En promedio, la IA ya ahorra a cada empleado dos horas y media al día. Las empresas que adoptan soluciones de automatización de procesos e inteligencia artificial reducen el tiempo dedicado a procesos manuales en un 80%, lo que potencialmente hace que los tiempos de entrega sean seis veces más rápidos, según datos de International Business Machines (IBM). De hecho, el 79% de los estrategas corporativos consideran que la IA y el análisis de datos son esenciales para el éxito en los próximos dos años, mientras que 80% de los ejecutivos cree que la automatización se puede aplicar a cualquier decisión empresarial. “Sin embargo, la productividad es quizás el beneficio más obvio para las empresas cuando combinan inteligencia artificial y automatización. Al adoptar plataformas inteligentes, las empresas pueden automatizar tareas repetitivas y rutinarias, liberando a los equipos para centrarse en la creatividad, la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios”, señala Alexandre Duarte, vicepresidente de Servicios para América Latina de Red Hat. Impulsada por estas tecnologías, el crecimiento de la productividad podría alcanzar el 2% anual durante la próxima década, y el 60% de este aumento provendría de oportunidades digitales, como lo muestra una encuesta de McKinsey.
- Reducirá los gastos empresariales y mejorará la eficiencia: Se utiliza la IA para el mantenimiento predictivo. Por ejemplo, en el caso de las empresas que utilizan muchos equipos o maquinaria, la IA permite predecir las fallas en los equipos con el fin de programar el mantenimiento antes de que suceda una avería, lo que reduce los gastos de reparación. Otro ejemplo son los problemas de inventario, ya que la IA permitiría predecir si el nivel de inventario es alto o bajo y evitar así gastos excesivos de almacenamiento u otros pagos innecesarios.
- Optimización de los procesos: La optimización de los procesos es una búsqueda constante en el mundo empresarial para mejorar la eficiencia y calidad de los resultados. La clave para lograr esto radica en la disponibilidad de una gran cantidad de datos que permitan analizar una amplia cantidad de variables y, de esta manera, automatizar los análisis.
- Toma de decisiones informada: La toma de decisiones informada es crucial para el éxito empresarial en un mundo competitivo y cambiante. La Inteligencia Artificial desempeña un papel fundamental en este proceso, al permitir el análisis de grandes cantidades de datos, en tiempo real y proporcionar información valiosa, la cual será una base sólida para una mejor toma de decisiones en diferentes ámbitos. Además, ofrece recomendaciones basadas en el análisis de la data, anticipando riesgos y brindando estrategias óptimas. Como el rol de los datos es ahora más importante que nunca, pueden crear una ventaja competitiva. “Generamos, diariamente, más de 328,77 millones de terabytes de datos. Tratar esta gran cantidad de información de forma inteligente, extraer su potencial y aplicarla eficientemente en la toma de decisiones sólo es posible con la automatización, impulsada por la inteligencia artificial, que permite capturarlos y seleccionarlos de la mejor manera para implementarlos en una variedad de casos de uso”, dice Jorge Payró, Country Manager en Red Hat Argentina.
- Experiencia del cliente: Se ve potenciada gracias al análisis de datos en tiempo real proporcionado por la Inteligencia Artificial en el chat de autoservicio, al comprender las necesidades y preferencias de los clientes. El 63 % de los empresarios considera que la IA ya está ayudando a sus representantes a entender mejor a sus clientes.
Actualmente, el 80 % de los líderes empresariales creen que la inteligencia ayuda al impulso de sus negocios o su productividad. El 65% de las empresas ya están invirtiendo en herramientas de IA y automatización para sus empleados, dado que aseveran que la innovación que supone la IA será comparable a la revolución industrial.
La integración de esta tecnología permite una reducción de costos operativos y fallas, al tiempo que mejora la productividad y acelera la entrega de productos y servicios.
Es necesario, bajo este panorama, abrirse a incorporar dicha tecnología para mantener las empresas vigentes, diferenciarse y aumentar el rendimiento.
En el ámbito financiero e inversiones.
En una empresa de inversiones, la IA puede analizar noticias financieras y datos del mercado en tiempo real, proporcionando recomendaciones basadas en el análisis para inversores y traders, lo que les ayuda a tomar decisiones informadas. Los algoritmos de la IA encuentran patrones que podrían pasar inadvertidos para un ser humano.
El análisis predictivo, que utiliza algoritmos de aprendizaje automático, extracción de datos y técnicas estadísticas para analizar grandes cantidades de datos y hacer predicciones fundamentadas sobre tendencias o comportamientos futuros, y al ser capaz de automatizar y mejorar la eficacia de muchas tareas, actividades, procesos y operaciones, ello en su conjunto, permite optimizar y potenciar los procesos analíticos con mayor eficiencia. Incluso, la IA puede aprender de los datos y mejorar sus predicciones con el tiempo.
La prevención de fraudes.
Otra de las ventajas de la IA es que facilita la detección del fraude en empresas de cualquier tamaño. Según un estudio realizado en EE. UU. por la Association for Financial Professionals, en 2022, El 65% de las empresas fue víctima de un fraude o estuvo a punto de sufrir uno.
Este delito puede perjudicar financiera y jurídicamente a cualquier organización, y cada vez es más difícil de detectar, ya que sus mecanismos se han ido volviendo más sofisticados.
Las herramientas de IA permiten encontrar anomalías en los datos, como comportamientos de gasto poco habituales, lo que ayuda a identificar el riesgo. También puede utilizar los datos para predecir la probabilidad de que una transacción concreta sea fraudulenta.
Bancos.
La inteligencia artificial mejora la velocidad, la precisión y la efectividad de los esfuerzos humanos. En las instituciones financieras, se pueden emplear técnicas de inteligencia artificial para identificar qué transacciones tienen la probabilidad de ser fraudulentas, adoptar evaluación de crédito rápida y precisa, así como también automatizar de forma manual tareas de gestión de datos intensas.
En el ámbito de la salud y cambio climático.
La inteligencia artificial logra una increíble precisión a través de redes neuronales profundas, lo cual antes, era imposible.
La gerente de Políticas Públicas y Relaciones Gubernamentales de Google en el Cono Sur, Tamar Colodenco, afirmó que la inteligencia artificial produce enormes oportunidades en el área de la salud que deben ser aprovechadas y también en mitigar los efectos negativos del cambio climático, pudiendo ser utilizada para prevenir desastres naturales alertando a la población y a las agencias estatales de respuesta inmediata.
En el campo de la medicina, las técnicas de inteligencia artificial del aprendizaje profundo, clasificación de imágenes y reconocimiento de objetos se pueden emplear ahora para detectar cáncer en MRIs (imágenes de resonancia magnética) con la misma precisión que radiólogos altamente capacitados.
Las aplicaciones de IA pueden proporcionar lecturas personalizadas de medicina y rayos X. Los asistentes personales de atención a la salud pueden actuar como asesores, recordándole tomar sus pastillas, hacer ejercicio o comer más sano
La IA y la salud mental.
Según José Ignacio Peláez, catedrático en Computación de la Universidad de Málaga, se creó el primer banco de datos en España, sobre el suicidio para su prevención y postvención, que permite detectar si un paciente tiene perfil suicida.
Los que colaboren con este banco podrán construir sus propios formularios o fichas para que los psicólogos, psiquiatras o asistentes sociales, al trabajar con sus pacientes, consigan una línea histórica de comportamientos, sacar patrones que clasifiquen a la población y encontrar "reglas de asociación".
De esta forma, si una persona ha tenido un intento de suicidio, un pensamiento suicida, toma un tipo de fármacos y se dan una serie de circunstancias, el banco puede determinar que "esta persona tiene un 98% (de posibilidades) de atentar contra su vida" y predecir comportamientos.
Se trata de una herramienta de apoyo a la decisión de esos profesionales cuando toman notas en consultas con sus pacientes con advertencias de que esa persona "está en un grupo que puede tener un suicidio en un 96% o, simplemente, llama la atención".
El banco no toma la decisión, que corresponderá al profesional en cada caso, al que se le proporciona la herramienta de cómputo rápido que "busca relaciones no visibles para el ser humano", y el sistema permite adelantarse a los acontecimientos al clasificar en grupos de población, ver sus riesgos y características "y qué puede ocurrir, o si pueden atentar contra su vida o no".
Este avance es sumamente importante, dado que el suicidio es una de las primeras causas de muerte en la sociedad, y el principal motivo de fallecimiento no natural entre jóvenes de 15 a 29 años y las estadísticas crecen en el caso de los mayores.
En el ámbito laboral.
Bill Gates aseguró que la inteligencia artificial refaccionará toda la estructura en el ámbito laboral debido a la potencial capacidad de la tecnología para suplantar a los seres humanos en diversas tareas. El famoso empresario, cofundador de Microsoft, afirmó: "Industrias enteras se reorientarán a su alrededor (de la inteligencia artificial)".
Además, la IA está creando nuevas oportunidades laborales en áreas como el desarrollo de software, consultoría, investigación, entre muchas otras.
Si logramos trabajar junto con la IA, podremos llevar la analítica a industrias y dominios donde actualmente está subutilizada, mejorar el desempeño de tecnologías analíticas existentes, como la visión por computadora y el análisis de series temporales, derribar obstáculos económicos, incluyendo barreras de idioma y traducción, aumentar habilidades existentes y darnos una mejor visión y mejor entendimiento.
En cuanto a los usuarios y consumidores.
Más del 40% de los consumidores cree que la inteligencia artificial mejora sus vidas de alguna manera. Una de las tareas más populares, que las empresas que la utilizan han incorporado, es la personalización de la experiencia de los usuarios. Esto puede ir desde la recomendación de productos en línea o la asistencia en tiempo real en aplicaciones de mensajería.
La IA y los productos.
En el futuro, también se empezará a ver cómo se aprovecha la IA para descubrir nuevas oportunidades de desarrollo de productos. Por ejemplo, en el área de ingeniería de software se puede utilizar para analizar el feedback, las interacciones u otros datos de uso de los productos para saber qué características deben mejorar o para descubrir nuevas ideas de productos a partir de los vacíos en su oferta.
También puede ayudar en el diseño de los productos, ya que facilita el análisis de los patrones de uso, los comentarios y las preferencias de los clientes. De este modo, brindan información muy útil para diseñar productos más atractivos, eficientes y fáciles de usar.
Asimismo, contribuye a acelerar el proceso de desarrollo del producto de principio a fin con la creación rápida de prototipos. Este tipo de algoritmos permite crear distintas opciones de diseño con rapidez y facilidad para que los equipos tarden menos tiempo en elegir la opción más viable.
DESAFÍOS QUE TRAJO LA IA.
La Inteligencia artificial, nos desafía, nos traslada a nuevos escenarios, nos impulsa y establece el imperativo de capacitarnos para no ser excluidos por el propio mercado. Como todo aquello que se encuentra en pleno auge y desarrollo, surgen algunas controversias a resolver, lagunas jurídicas que suplir, cuestionamientos que responder, ámbitos que requieren ser enmarcados, sobre lo cual nos explayaremos a continuación.
Analizaremos los diferentes tópicos que deben ser tenidos en cuenta para que la IA se desarrolle con responsabilidad, en pos de evitar que sus fortalezas, se conviertan en debilidades:
Origen de los datos:
Una de las controversias que surge con la IA, tiene que ver con el origen de los datos que alimentan a los algoritmos, si son fiables o no.
La limitación principal de la inteligencia artificial es que aprende de los datos. No hay otra forma en que se pueda incorporar el conocimiento. Eso significa que cualquier imprecisión en los datos se verá reflejada en los resultados.
Falencias del aprendizaje espurio de las IA:
El ingeniero electrónico Matías Vera investiga el aprendizaje espurio de las inteligencias artificiales y cómo evitarlo. Explica que los algoritmos más populares actualmente aprenden por medio del reconocimiento de patrones. Ejemplifica “si se quiere hacer un reconocedor de imágenes de vacas y camellos, hay que mostrarles muchas fotos de vacas y camellos para que luego, dada una imagen nueva, la IA decida si es vaca o camello”.
Ahora bien, “muchas de las IAs tienden a equivocarse cuando uno le muestra una foto de una vaca en el desierto o un camello en la pradera, ya que en los ejemplos con los que aprendió mayormente las vacas están en la pradera y los camellos en el desierto”, cuenta Vera.
Esto se denomina aprendizaje espurio, porque la IA está asociando el patrón equivocado (reconocen el fondo en lugar del animal). Con sus investigaciones busca evitar que estas IAs cometan errores perjudiciales.
Discriminación:
Se teme que pueda existir discriminación y sesgo algorítmico, ya que existe la posibilidad de que los modelos de IA reflejen sesgos sociales o prejuicios existentes en los datos de entrenamiento.
Autoría.
Ya existen juicios en marcha, dado que algunas de las herramientas de IA disponibles habrían usado datos para su entrenamiento sin respetar los derechos de autoría.
La privacidad y seguridad de los datos.
La bioestadista Laura Ación estudia el uso responsable de datos, que provienen de registros de historias clínicas electrónicas, en aplicaciones de IA. “Utilizarlos en forma responsable es difícil porque implica usarlos en forma ética, que respete la confidencialidad y la privacidad cuando sea necesario, que representen bien los fenómenos que se quieren estudiar, que otras personas interesadas en reproducir la investigación puedan reutilizarlos y reproducir esas conclusiones”, comenta la investigadora.
Desafíos éticos.
Es importante tener en cuenta que, si bien esta herramienta ofrece muchas ventajas, también plantea desafíos éticos y sociales que deben abordarse de manera responsable.
Los avances tecnológicos influyen en nuestras vidas, empresas, naciones y nuestro planeta, ayudándonos a dar sentido al pasado, aprovechar el presente y prepararnos para lo que nos depare el mañana. Crear y consumir tecnología puede liberar el potencial humano, pero también puede producir daños. Es indispensable aumentar la conciencia sobre la necesidad de una tecnología que sea ética, equitativa y sostenible para las personas y las sociedades.
Para elevar a la humanidad y proteger a las poblaciones vulnerables de nuestro mundo, debemos comprometernos con la innovación responsable.
Uso incorrecto de la IA.
Frente a la escalada de la IA en el mundo, Bill Gates alertó a los países sobre la utilización de esta herramienta y la posibilidad de crear "una bomba atómica" con inteligencia artificial: "una nueva bomba atómica está a punto de llegar y se trata de un arma de repercusión totalmente desconocida".
"Hay un riesgo relacionado a un nivel global: una carrera armamentística por la cual la IA puede ser usada para diseñar y lanzar ciberataques contra otros países. Cada gobierno quiere tener la tecnología más poderosa para así poder detener ataques de sus adversarios. Este incentivo de desarrollo puede llevar a una carrera para crear nuevas y peligrosas ciberarmas.", agregó en relación a la peligrosidad en el uso de la IA.
Escaso o inexistente marco normativo.
Hay quienes afirman que los gobiernos deben regular cuanto antes el uso de la Inteligencia Artificial, y fundan su postura en el hecho de que esto será una forma de impulsar sus beneficios y de frenar los grandes riesgos que podría enfrentar la población, por su uso en actividades poco éticas, dado que, afirman que cada vez más personas y empresas están expuestas a perder la privacidad de sus datos, recibir ataques de manipulación digital y reducir sus condiciones laborales, entre otros inconvenientes, por un uso incorrecto de la tecnología.
En Argentina se han encendido las alarmas ante la inminente utilización de técnicas como 'deep fake' -que usa IA para 'imitar' digitalmente la voz de los candidatos- en la creación de campañas de desprestigio en sus procesos electorales. Un problema que se une al uso generalizado e ilegal de bases de datos de ciudadanos para manipular su opinión, con noticias falsas y contenidos malintencionados.
Las empresas tampoco son ajenas a los retos que plantea esta tecnología. Una vez la IA está completamente calibrada con la infraestructura de una organización, le permite contar con una protección sólida contra ciberataques e impulsar sus ventas rápidamente, por ejemplo. Sin embargo, para llegar a ese punto, la plataforma debe acceder a millones de datos de los usuarios, especialmente durante su entrenamiento, lo que puede resultar invasivo. Por lo que, deben crear un marco jurídico que facilite su utilización por parte de organizaciones de todos los tamaños y sectores económicos.
Es dable destacar que es un desafío, dado que la IA está evolucionando a un ritmo tan rápido, que los gobiernos y reguladores, le sigan el ritmo. Según el informe Perspectivas de Directores de Riesgos Empresariales, el 43% de los encuestados considera necesario frenar el desarrollo de la IA mientras las regulaciones se ponen al día, y el 90% considera que las regulaciones deben acelerarse.
Proteger la privacidad de los datos siempre será la base para regular esta tecnología en cualquier parte del planeta. Las medidas deben establecer límites claros a las organizaciones para que recopilen, almacenen, compartan y utilicen la información con esta tecnología, al tiempo que creen mecanismos para que los ciudadanos tengan todo el control sobre sus propios datos.
La regulación también debe condenar claramente las actividades ilegales que se puedan realizar con su uso, que comprenden desde fraudes hasta crear contenido engañoso, como 'fake news' y campañas de manipulación.
Expertos en inteligencia artificial (IA) debatieron en la Universidad Católica del Uruguay sobre la política de uso y regulación de esta nueva tecnología, coincidiendo en la necesidad de avanzar en una regulación que tenga a lo ético en el centro.
Otra postura afirma que, aunque se habla mucho de que se necesitan nuevas leyes, se debe poner foco en que todos los días se violan leyes que ya tenemos y por las que ya se pueden controlar estas herramientas. Por lo que afirman que, con la decisión política adecuada, algunas de las leyes que tenemos ya podrían actuar como resguardo, mientras nuestras democracias perfeccionan los controles y regulaciones, un proceso que no sigue los tiempos casi instantáneos de las grandes tecnologías.
OPORTUNIDADES QUE TRAE LA IA
Es dable destacar que, la IA nos presenta un panorama con vastas oportunidades y desafíos, que debemos capitalizar.
Alfabetización informática y educación en ciencia de datos.
Creemos que para ayudar a comprender el valor de los datos hay que empezar por enseñar lo básico. De este modo, los estudiantes requerirán ver de primera mano cómo la integración de los datos en el proceso de resolución de problemas puede ayudar a obtener resultados significativos. En 2021, se lanzó “Data Literacy Essentials”, un curso gratuito diseñado para dotar a estudiantes, profesores, líderes y particulares de las habilidades de alfabetización de datos necesarias para dar sentido a los datos cotidianos.
Es vital, según lo que expresa el Dr. Vera, “fomentar la educación en ciencia de datos y aprendizaje automático en todos los niveles, desde la educación básica hasta la formación profesional”, ya que “lo que se está dando es una suerte de revolución pedagógica” y plantea “la necesidad de incorporar la IA, aprender a usarla y, entonces, repensar nuestras prácticas pedagógicas y cotidianas en este contexto”.
Capacitación específica (a nivel laboral).
El auge de las nuevas tecnologías exige la generación de nuevas competencias avanzadas. Se debe garantizar que la próxima generación de innovadores tenga el conocimiento y habilidades necesarios para triunfar, por lo que es imprescindible tener en cuenta que se requerirá cada vez con mayor premura, la capacitación específica sobre el tema.
Las empresas contratarán personal con formación específica en IA. En Google Trends, el término "ingeniería de prompts", que prácticamente no se conocía a principios de 2023, se ha extendido rápidamente en EE. UU. y ha alcanzado su máxima popularidad desde principios de abril del mismo año.
Actualmente, el 66 % de las empresas ya han contratado personas con conocimientos específicos sobre esta tecnología. Y no cabe duda de que esta cifra aumentará, muchas empresas harán lo mismo, sea asignando personal interno para que desarrolle procesos con la IA o contratando consultores o expertos que cubran esa necesidad.
La distribución del trabajo sin dudas cambiará, como ocurrió con la revolución industrial o la popularización de internet.
Reestructuración de compañías.
Repensar la infraestructura de las compañías es clave para sobrevivir a este reto. Un estudio reciente de Boston Consulting Group proyectó un aumento del 20% en el uso de servicios en la nube en todo el mundo para 2025. En América Latina, se espera que este mercado crezca un 30% cada año.
Este crecimiento se apalanca en la necesidad de contar con una infraestructura moderna y flexible, pero sólida al mismo tiempo, con el objetivo de integrar soluciones de manera simplificada, reajustar procesos y mantener a los equipos enfocados en la búsqueda de la innovación y la excelencia.
En este contexto, las empresas detrás de los productos y servicios que consumen los usuarios todos los días, encuentran todo el tiempo nuevas oportunidades de negocio.
Sumado a lo anterior, las operaciones basadas en esta estructura son fundamentales para extraer valor del “petróleo” de la modernidad: los datos. A través de soluciones de data science, las organizaciones pueden utilizar información clave para identificar mejoras, tomar decisiones más estratégicas e innovar siempre con foco en el cliente.
Finalmente, es importante que las compañías apuesten por procesos automatizados, que las ayudan a adaptarse y escalar de forma mucho más efectiva
Según un estudio de Forrester Consulting, los proveedores de servicios experimentan un mejor rendimiento del sistema, mayor consistencia, mejor gestión de riesgos e innovación más rápida como resultado de una sólida estrategia de automatización. Hoy, el 72% de las empresas de la industria informan que la automatización es una de sus principales iniciativas.
“Para enfrentar nuevos desafíos y superar las expectativas de los clientes, los proveedores de servicios de telecomunicaciones deben transformar sus redes y operaciones de extremo a extremo.”, concluye Jorge Payró, Country Manager de Red Hat Argentina.
Reinvención: Nacimiento de las Fintech.
Gracias a tendencias como la digitalización, las fintech, las regtech, la banca abierta, la privacidad de los datos y las tecnologías de cumplimiento normativo, estamos asistiendo a un cambio radical en el sector de los servicios financieros. Para mantenerse vivos y a la vanguardia, sabemos que los bancos necesitan ser organizaciones hiperinteligentes, impulsadas por la IA, que puedan ofrecer experiencias de cliente personalizadas y de confianza, así como cumplir con los mandatos de riesgo y cumplimiento, ayudando a desbloquear el enorme potencial de la IA para la transformación digital.
Un claro ejemplo de reinvención es el de la industria financiera. La aparición de las fintech -jugadores modernos y flexibles- para competir con empresas tradicionales como los bancos deja de manifiesto la necesidad de modernización de todo un sistema.
Con herramientas que integran todo tipo de servicios (cuentas de ahorro, inversiones, pagos, entre muchos otros), las aplicaciones fintech buscan acercar de forma mucho más simple la experiencia financiera a los usuarios finales.
Para lograrlo se apoyan en sistemas de “nube híbrida”, un ecosistema que les permite innovar, crear y ofrecer aplicaciones con menos fricción en el proceso de entrega de nuevos productos y mejores servicios a los usuarios.
En un mundo donde las notificaciones automáticas y los pagos en tiempo real son cada vez más comunes, la adopción de este enfoque ayuda a las instituciones a construir soluciones adaptables, confiables y eficientes para operar.
Jorge Payró, Country Manager de Red Hat Argentina, comenta que las infraestructuras open source permiten a las organizaciones financieras hacer operativo el uso de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.
Nuevas exigencias del consumidor.
De forma paulatina, los consumidores experimentaron una profunda transformación en sus hábitos que los especializa y los vuelve mucho más exigentes. Esto plantea un desafío para las compañías, que deben satisfacer una creciente demanda de agilidad, flexibilidad y estabilidad a gran escala.
Impulsando el progreso en el sector público.
Desde las ciudades inteligentes hasta la seguridad nacional, pasando por las infraestructuras y la salud pública, cada faceta del sector público se enfrenta a retos únicos en su misión de proteger y mejorar la vida de los ciudadanos. Debido a que los métodos anteriores no resolverán los problemas del mañana, la innovación es esencial y puede incluso salvar vidas. La IA, el machine learning y la analítica avanzada ayudan a todos los niveles de gobierno a tomar mejores decisiones, más rápidas y más rentables que servirán mejor a sus ciudadanos.
Ejemplo de ello, es el uso para descubrir mejor las necesidades de salud pública, evaluar los programas de salud de la población e identificar y abordar las desigualdades. En servicios sociales, ayuda a los gobiernos a garantizar mejores resultados para los ciudadanos proporcionando las prestaciones a las personas adecuadas en el momento oportuno. En las ciudades y comunidades inteligentes, aumentará su resiliencia ante el impacto social, económico y medioambiental, así como servirá mejor a sus comunidades.
CONCLUSIÓN:
Es innegable que, la inteligencia artificial aporta múltiples beneficios en diferentes ámbitos, como la educación, las empresas, la salud, la seguridad y el medio ambiente.
Ya nos hemos explayado en el hecho de que permite automatizar tareas repetitivas y tediosas que consumen tiempo y recursos, liberando a los empleados para realizar tareas más complejas y valiosas, reduciendo los costos, aumentando la productividad y mejorando la calidad de los productos y servicios.
También es capaz de procesar grandes cantidades de datos, extraer información relevante, detectar patrones, generar predicciones y ofrecer soluciones personalizadas. Desde el punto de vista de los clientes, la IA se adapta a las preferencias, necesidades y comportamientos de los mismos, ofreciendo una atención más rápida, precisa y satisfactoria. Es de gran importancia que protege los sistemas de información, previene el fraude, el ciberataque y el robo de datos, así como mejora la vigilancia y el control de riesgos.
Ayuda a descubrir nuevos mercados, segmentos, productos y servicios, así como a innovar y a diferenciarse de la competencia y puede evitar o minimizar los errores humanos que se producen por el cansancio, el estrés, la distracción o la falta de conocimiento.
En virtud de ello, en un contexto económico desafiante como el que transitamos, el secreto es poder hacer más con menos, y este objetivo se puede alcanzar aplicando la potente combinación de la automatización e inteligencia artificial para una toma de decisiones más eficiente.
Es imperioso dotar a los líderes empresariales de las mejores herramientas analíticas del mercado, para ayudarles a tomar decisiones más inteligentes, con confianza, para convertir los tiempos de incertidumbre en tiempos de crecimiento e innovación, desbloqueando el vasto potencial de la IA y transformarse digitalmente con éxito para preparar mejor el futuro de sus organizaciones.
De cara al futuro, sabemos que serán las organizaciones ágiles y resilientes las que desarrollen mejores experiencias, desbloqueen ventajas competitivas y superen al mañana. Aquellos que adopten decisiones basadas en datos impulsarán sus negocios en nuevas y emocionantes direcciones.
Conforme todo lo expuesto, es imprescindible no aferrarse a las estructuras ya conocidas o probadas, sino estar predispuesto a descubrir lo que nos depara para el futuro, sobre todo, en cuanto al uso estas herramientas, debido a que la realidad nos demuestra que son esenciales para el desarrollo y evolución, en todos los ámbitos, y que posee la capacidad de aportar valor, eficiencia, calidad y competitividad. Por ello, es importante incorporar la IA en los procesos, las estrategias y las soluciones que se plantean en el mundo actual, ya que, tal como afirmó Aristóteles: “La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.”
BIBLIOGRAFÍA:
https://www.argentina.gob.ar/noticias/desafios-e-impactos-de-la-inteligencia-artificial-en-argentina
https://www.ambito.com/tecnologia/eshoraderegularlainteligenciaartificial-n5872291
https://blog.hubspot.es/marketing/inteligencia-articial-esta-aqui
https://blog.hubspot.es/marketing/impacto-ia-en-negocios
https://www.conicet.gov.ar/pensar-la-inteligencia-artificial/y eficientes
https://www.sas.com/es_ar/insights/analytics/what-is-artificial-intelligence.html
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