Dos hermanos habían adquirido entradas a través de la página para un recital del músico Gustavo Cerati, del cual no pudieron participar. La justicia les había iniciado una causa penal a los jóvenes por tener “entradas robadas”.
La causa se remonta al 18 de junio de 2006, momento en que los dos hermanos fueron al estadio de Obras Sanitarias. Allí mostraron las entradas y la policía decidió llevarlos a la comisaría porque los tickets “figuraban como robados”.
Si bien la causa penal contra losa actores no prosperó por falta de mérito, los jóvenes comenzaron acciones judiciales contra la compañía y el vendedor por los daños y perjuicios ocasionados.
En una primera instancia, el juez rechazó la demanda, la cual fue apelada al considerar que las entradas "fueron adquiridas a través del servicio prestada por la demandada".
La Sala K de la Cámara Civil le dio la razón a los involucrados y condenó a Mercado Libre, junto al vendedor de las entradas, a pagar una indemnización de 40 mil pesos.
Mercado Libre presentó un recurso extraordinario que fue denegado. La causa llegó a la Corte Suprema de Justicia, la cual, finalmente, confirmó la sentencia de la Cámara en contra de la empresa.
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