Fallos
Jueves 22 de Abril de 2010
La Corte Intervino la Oficina de Subastas del Poder Judicial
Buscando impulsar un proceso de transparencia ante las fuertes sospechas sobre las irregularidades cometidas en la actividad, la Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió intervenir la gestión de la Oficina de Subastas del Poder Judicial.
Por medio de tal decisión, la Corte pretende modificar la situación actual, donde la mayoría de los bienes rematados irían a parar a una organización conocida como la “liga de compradores”, encontrándose la actividad de las subastas prácticamente “privatizada” y en manos de corporaciones de martilleros.
Como primera medida, el Máximo Tribunal decidió mudar la sede en la que se llevan a cabo las subastas a un inmueble propio del Poder Judicial ubicado a pocas cuadras del Shopping del Abasto.
El nuevo edificio cuenta con varias salas amplias para poder efectuar los remates, a la vez que por pedido de la Corte, cuanta con una fuerte custodia policial y sistemas electrónicos de control de portación de armas.
A su vez, para poder ejercer un mayor control sobre los remates, las subastas serán filmadas desde todos los ángulos, quedando tales grabaciones a disposición del juez interviniente durante tres meses, sumando a ello la existencia de varios despachos en el nuevo edificio para la firma de los boletos de compra, con el fin de darles privacidad y alejarlos de ese modo del control de la “liga”.
Es importante recordar, que hasta hace pocos días los remates judiciales se llevaban a cabo en la sede de la Corporación de Rematadores y Corredores Inmobiliarios, donde por las características de ese recinto, era fácil que algunos sujetos efectuaran maniobras para evitar que el martillero pudiera ver quién levantaba la mano para ofertar.
Por otro lado, la Corte ordenó la realización de auditorías contables y de gestión de la Oficina de Subastas, teniendo en la mira al director y demás funcionarios del organismo.
De esta manera, la Corte continúa en su proceso de darle una mayor claridad a todos sus dependencias, continuando con el proceso de transparentamiento aplicado sobre el Cuerpo Médico Forense, al igual que con el Cuerpo de Peritos Contadores.
Por medio de tal decisión, la Corte pretende modificar la situación actual, donde la mayoría de los bienes rematados irían a parar a una organización conocida como la “liga de compradores”, encontrándose la actividad de las subastas prácticamente “privatizada” y en manos de corporaciones de martilleros.
Como primera medida, el Máximo Tribunal decidió mudar la sede en la que se llevan a cabo las subastas a un inmueble propio del Poder Judicial ubicado a pocas cuadras del Shopping del Abasto.
El nuevo edificio cuenta con varias salas amplias para poder efectuar los remates, a la vez que por pedido de la Corte, cuanta con una fuerte custodia policial y sistemas electrónicos de control de portación de armas.
A su vez, para poder ejercer un mayor control sobre los remates, las subastas serán filmadas desde todos los ángulos, quedando tales grabaciones a disposición del juez interviniente durante tres meses, sumando a ello la existencia de varios despachos en el nuevo edificio para la firma de los boletos de compra, con el fin de darles privacidad y alejarlos de ese modo del control de la “liga”.
Es importante recordar, que hasta hace pocos días los remates judiciales se llevaban a cabo en la sede de la Corporación de Rematadores y Corredores Inmobiliarios, donde por las características de ese recinto, era fácil que algunos sujetos efectuaran maniobras para evitar que el martillero pudiera ver quién levantaba la mano para ofertar.
Por otro lado, la Corte ordenó la realización de auditorías contables y de gestión de la Oficina de Subastas, teniendo en la mira al director y demás funcionarios del organismo.
De esta manera, la Corte continúa en su proceso de darle una mayor claridad a todos sus dependencias, continuando con el proceso de transparentamiento aplicado sobre el Cuerpo Médico Forense, al igual que con el Cuerpo de Peritos Contadores.
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