A partir de ahora, todas las sociedades comerciales, al momento de realizar la inscripción, tendrán la obligación de presentar una copia protocolar de los dictámenes de precalificación.
De esta manera, los datos enseñados serán anexados junto a la documentación inscripta en los protocolos de la Inspección General de Justicia (IGJ), organismo encargado de registrar y fiscalizar a dichas entidades.
Las modificaciones en la reglamentación y en los pasos a seguir para el registro de las sociedades se dieron a conocer a través de la resolución general número 5 publicada en el Boletín Oficial.
La medida tiene como objetivo principal imponer un mayor resguardo a la información que se encuentre contenida en dichos dictámenes. Además, intenta facilitar la reconstrucción de los expedientes ante una posible sustracción, extravío o deterioro.
Cabe señalar que esta necesidad de protección fue una de las temáticas abordadas por la Comisión de Seguimiento de Aplicación de Criterios Uniformes. Participan de dicha entidad los representantes de los colegios profesionales de Escribanos y Abogados y del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires.
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