En medio de su procesamiento por prevaricato, el juez español Baltasar Garzón solicitó a la Audiencia Nacional su traslado al Tribunal Penal Internacional, con sede en La Haya, para incorporarse como asesor externo de la Fiscalía, tras recibir una invitación en tal sentido del fiscal jefe de ese órgano, Luis Moreno Ocampo.
El fiscal argentino Luis Moreno Ocampo lo convocó a Garzón con el fin de “aprovechar su experiencia en la investigación de crímenes organizados y masivos”, por lo que en caso de ser aprobada su solicitud, el juez español trabajaría en La Haya, aunque eventualmente podría desplazarse a Congo, Uganda o Colombia, países que se encuentran siendo investigados por el Tribunal Penal Internacional.
De esta manera, Garzón, quien enfrenta tres causas judiciales, abandonaría el Juzgado Central de Instrucción N º 5 de la Audiencia Nacional, necesitando para ello la autorización del Ministerio de Relaciones Exteriores de España, teniendo como requisito que dicha dependencia declare de interés la presencia de Garzón en La Haya.
La más conocida de dichas causas es por presunto prevaricato en la investigación de los crímenes cometidos durante el franquismo, por la que se encuentra a punto de ser llevado a juicio, conjeturándose desde diferentes sectores que el traslado solicitado por el magistrado sería para obtener un tiempo más prolongado y mejores posibilidades para organizar su estrategia de defensa.
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