Se trata de Diego Sánchez, integrante de la sala D de la Cámara Civil. Dos colegas –Patricia Barbieri y Ana María Brilla de Serrat- lo habían denunciado por “la reiteración en la demora para pronunciar interlocutorios y sentencias definitivas”.
La decisión de quitarle el 10 por ciento del sueldo fue adoptada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La resolución fue firmada por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Higthon de Nolasco, Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay.
Además, el Máximo Tribunal decidió apartar a Sánchez de varias causas que se tramitan en la sala. Ya existía un dictamen del presidente del Consejo de la Magistratura, Mario Fera, que proponía llevar al juez a juicio político.
Por otra parte, a la denuncia se suman actitudes del magistrado con respecto a sus colegas. Según fuentes judiciales, Sánchez utiliza las propias sentencias para descargarse y en sus votos incorpora imágenes ofensivas.
Por su parte, el Máximo Tribunal, en su resolución, consideró como “falta grave” la actitud del magistrado y se lo comunicaron al Consejo de la Magistratura.
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