¿Si no hubieses sido abogado que te hubiera gustado ser?
Creo que hubiese sido deportista. Tenista, fue un sueño que tuve desde chico. Me apasiona el deporte desde siempre; y por eso le dediqué gran parte de mi infancia y de mi adolescencia a eso, y gracias a eso, tengo que admitirlo, aprendí muchísimas lecciones de vida.

¿Cuál fue el libro que más te gusto o te impacto en tu vida?
Si tuviera que elegir uno, diría que Hamlet, pero, la verdad, han sido muchos los libros que me generaron un impacto positivo. La Retórica, de Aristóteles, o los Diálogos de Platón en general, han sido libros que me fascinaron en su momento y que, cada vez que vuelvo a ellos, lo vuelven a hacer desde una óptica diferente.

¿Un lugar donde te gustaría vivir?
Recientemente estuve en Cuenca, Ecuador; y sinceramente me encantó. Es un lugar en donde me gustaría intentarlo. La gente allí es muy cálida, y la ciudad tiene un ritmo de vida agradable y tranquilo a comparación de Buenos Aires.

¿Qué te hace feliz?
Muchas cosas me hacen feliz. Pero últimamente me di cuenta de que lo que más feliz me hace son las cosas más sencillas; aquellas en las que uno comparte, con sus seres queridos, cosas tan sencillas como salir a comer, a caminar o viajar. Por más simple que parezca, eso es lo que más me alegró en los últimos tiempos. Esas situaciones quedan en uno, y cuando las recuerdo me sacan una sonrisa. También, desde luego, me hace feliz ver cómo yo o mis seres queridos vamos progresando en la vida, en los objetivos que nos trazamos y cumplimos. Siempre es lindo ver a tu gente motivada, persiguiendo sus objetivos con dedicación.

¿Qué te pone de mal humor?
La falta de compromiso y de ética. Creo que son dos aspectos de una misma falencia: la falta de respeto.

¿Tu virtud preferida?
La fortaleza, necesaria para superar los obstáculos que nos pone por delante la vida.

¿Cuál es tu principal defecto?
La ansiedad suele jugarme malas pasadas.

¿Cómo te imaginas en el futuro?
Me imagino haciendo lo mismo que hago ahora, litigando, escribiendo y publicando. Básicamente, viviendo del Derecho Penal, que es lo que me apasiona. Siempre de la mano de una estructura sólida, que me permita llevar adelante casos complejos y de índole transnacional, que son los que más despiertan mi interés, los casos en los que me especializo y quiero seguir haciéndolo.

¿A quién admirás?
Admiro a muchas personas, pero, creo que la primera que se me viene a la mente cuando me hacen esta pregunta es mi madre. Ella es un ejemplo de lo que destaqué antes, un ejemplo de fortaleza.

¿Tu músico favorito?
¿Uno solo? Coldplay me gusta… Arctic Monkeys... y Hernán Cattaneo tienen su lugar también.  

¿Qué deporte practicas o te gustaría practicar?
Como dije, el tenis fue mi pasión por muchos años. Lamentablemente, lo terminé dejando. Me cuido y me mantengo entrenado, porque siempre tuve ese estilo de vida, pero me gustaría, si el tiempo me lo permite en el futuro, retomar el tenis como lo hacia de chico. Durante horas y horas.

¿Cuál es tu serie de televisión favorita?
Considerando que no veo mucha televisión, me divertí viendo How to Get Away with Murder, en Netflix.

¿Cuál es tu dispositivo tecnológico/app preferido?
Mi celular, sin dudas. Mi app, son varias, creo que iCloud en general es algo que utilizo muchísimo.

¿Qué herramientas tecnológicas te resultan útiles?
Soy una persona que escribe mucho, por ende, una de las cosas más útiles son los diccionarios. Además, los buscadores de jurisprudencia, legislación y doctrina me son de gran utilidad. Las suscripciones a revistas jurídicas son también muy útiles, sobre todo cuando se trata de explorar nuevos temas poco conocidos para uno.

¿Qué te gustaría hacer en el futuro que hoy no podes?
Muchas cosas. Empezando por la más importante: poder dedicarle más tiempo a mis allegados, y en especial a mi novia, que vive en otro país. Me gustaría también, académicamente hablando, concluir con mi doctorado; y poder tomarme unos meses para hacer un MPhil in Law, que es algo que quiero hacer desde que me gradúe como abogado. Desde luego, esas no son cosas que se hacen de la noche a la mañana; trabajo a diario para conseguir esos objetivos, y confío en mí mismo, en que voy a poder cumplir con ellos tarde o temprano.